La Ruta Argentina del Art Nouveau es un itinerario cultural que conecta las ciudades argentinas con mayor patrimonio modernista. Inspirado en la naturaleza y caracterizado por líneas curvas, motivos florales y ornamentación artesanal, el Art Nouveau revolucionó el diseño entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX.
En Argentina, este estilo tuvo una vida más prolongada que en Europa (1895-1920), gracias a la inmigración de arquitectos y artesanos italianos, franceses, belgas, catalanes y alemanes. Hoy, un recorrido por esta ruta permite descubrir fachadas, vitrales, herrerías y esculturas únicas, en ciudades como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, La Plata, Bahía Blanca, Tucumán, Salta y Concordia.
Buenos Aires, Capital Sudamericana del Art Nouveau
Buenos Aires fue declarada en 2014 Capital Sudamericana y Panamericana del Art Nouveau por sus más de 300 edificaciones y esculturas de esta vanguardia. La ciudad combina influencias del Modernismo catalán, la Secesión vienesa, el Jugendstil alemán y el Liberty italiano.

Entre sus obras destacadas están el Palacio Barolo, inspirado en la Divina Comedia; el Hotel Savoy y el Hotel Chile, joyas de la hotelería porteña; y la Sede Central de UPCN. Incluso edificios como el Teatro Colón o el Congreso Nacional incluyen detalles modernistas.
Los circuitos turísticos incluyen barrios como Congreso, San Telmo y Monserrat, donde la riqueza ornamental se combina con cafés históricos y librerías centenarias.
Galería Güemes (1915), diseñada por Francesco Gianotti, une las calles Florida y San Martín en un pasaje comercial con estructura de hormigón armado —considerado el primer rascacielos argentino—. Su mirador supo ser el estudio del escritor Antoine de Saint‑Exupéry, quien escribió Vuelo nocturno allí.
Confitería del Molino, frente al Congreso, es un símbolo del Art Nouveau porteño. Inaugurada en 1916, cuenta con una torre de 65 m con vitrales y aspas de molino decorativas. Luego de años de abandono, su restauración está prácticamente concluida y ahora permite visitas.


La Casa de los Lirios (1903–1905), en Balvanera, diseñada por Eduardo S. Rodríguez Ortega, refleja la influencia de Gaudí: su fachada orgánica con tallos florales y un rostro escultórico que evoca el viento la convierten en uno de los ejemplos más reconocidos del modernismo catalán porteño.
El Edificio Otto Wulff (1912–1914), en Monserrat, es un exponente del Jugendstil (modernismo alemán), con ocho atlantes escultóricos que simbolizan oficios artesanales y forman parte del patrimonio urbano porteño.


Avenida de Mayo, declarada Lugar Histórico Nacional, reúne construcciones eclécticas, art nouveau y neoclásicas. Edificios como el Palacio Vera (1910) y el Hotel Chile (antes Hotel Lutecia), junto a cafés históricos como el Tortoni, realzan su valor patrimonial.

Rosario: ciudad modernista a orillas del Paraná

En Rosario, la concentración de edificios Art Nouveau es comparable a la de ciudades europeas. Destaca el Club Español, que posee el vitral cenital más grande de Latinoamérica, y el Palacio Cabanellas con su fachada ornamental y vitrales coloridos.
La zona céntrica, entre la costanera, Bulevar Oroño y Avenida Pellegrini, reúne viviendas, confiterías y comercios con herrerías elaboradas, mosaicos, azulejos y esculturas. La Confitería La Europea, el Savoy Hotel y la esquina de La Bola de Nieve son paradas obligadas para los amantes de la fotografía urbana.


Córdoba: arquitectura modernista y panteones monumentales
La ciudad de Córdoba conserva ejemplos de Art Nouveau en residencias privadas, hoteles y espacios públicos. La Alianza Francesa destaca por sus revestimientos cerámicos y pisos decorativos, mientras que la Iglesia del Sagrado Corazón (Padres Capuchinos), diseñada por Augusto Ferrari, sorprende por su estilo pintoresco.

Un atractivo único es el cementerio de San Jerónimo, cuyos panteones despliegan ornamentación vegetal, herrerías curvas y relieves simbólicos, mezclando influencias del Liberty milanés y la Secesión vienesa.

Mendoza y Maipú: modernismo entre viñedos
En la capital mendocina, el Pasaje San Martín deslumbra con vitrales cenitales y comercios históricos. El Museo Carlos Alonso (Mansión Stoppel) y la Casa Grafigna son otros ejemplos emblemáticos.

En Maipú, las Casas Patronales Giol y Gargantini, Monumentos Nacionales, ofrecen un viaje al pasado vitivinícola de principios del siglo XX. La herrería artística de sus verjas y portones, junto a la conservación de interiores originales, las convierten en joyas del modernismo rural.

La Plata: vitrales y mansiones modernistas
La ciudad de La Plata cuenta con un importante patrimonio Art Nouveau concentrado en su casco urbano. El Palacio Gibert, sede de la Universidad del Este, posee un vitral cenital con herrería artística y una decoración interior de gran nivel.


El Palacio Achinelli, hoy sede de Radio Provincia, conserva tallas en madera, cerámicas y una torre esquinera con cúpula de pizarra. Cada 7 de marzo, el Día del Art Nouveau, la ciudad ofrece visitas guiadas y actividades culturales abiertas al público.

Bahía Blanca: modernismo y esculturas de Lola Mora

Bahía Blanca combina arquitectura modernista con ejemplos destacados de Art Déco. La Casa del Ángel, obra del arquitecto catalán Joaquín Sauri, presenta balcones abrazados por hierro forjado y una ornamentación exuberante.
La ciudad también alberga esculturas Art Nouveau de Lola Mora en la Universidad Nacional del Sur, piezas únicas por su expresividad y diseño.
Tucumán: el único palacio gubernamental Art Nouveau de América
La Casa de Gobierno de Tucumán es el único palacio gubernamental de estilo Art Nouveau en América y el segundo en el mundo. Su Salón Blanco, con pinturas de Julio Vila y Prades, es un ejemplo de lujo y refinamiento.

La Casa Sucar, hoy Museo de la Ciudad, conserva jardines y espacios interiores originales, además de ofrecer proyecciones sobre la historia urbana y la naturaleza tucumana.

Salta: elegancia norteña en la Ruta del Art Nouveau

En Salta, el Palacio Usandivaras (Design Suites Hotel) es el edificio más emblemático, obra del arquitecto Francisco Gianotti. El circuito incluye más de 20 construcciones modernistas y Art Déco, distribuidas en el centro histórico y barrios cercanos.
Las visitas guiadas permiten descubrir detalles en herrerías, vitrales y ornamentaciones, además de incluir iglesias y edificios de principios del siglo XX.
Concordia: Art Nouveau en la Mesopotamia
Concordia, en Entre Ríos, fue declarada en 2025 Ciudad Art Nouveau de América. Su patrimonio incluye residencias y edificios de la Belle Époque, con interiores conservados y un trazado urbano que combina arquitectura patrimonial y paisajes del río Uruguay.
Su incorporación amplía la ruta hacia el noreste argentino y la integra a la Ruta Panamericana del Art Nouveau, conectando con ciudades de Uruguay y Brasil.



Un viaje cultural y fotográfico
La Ruta Argentina del Art Nouveau no es solo un circuito de arquitectura: es una experiencia para los sentidos. Fachadas que parecen bordadas en piedra, vitrales que pintan el interior con luz de colores y herrerías que parecen dibujadas a mano convierten cada parada en un momento fotográfico único.
Además, muchas ciudades ofrecen eventos, festivales y visitas guiadas que permiten profundizar en la historia y técnicas de este estilo que, más de un siglo después, sigue inspirando a arquitectos, artistas y viajeros.








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