Menos restricciones en los aeropuertos de EE. UU.: ya no se sacan los zapatos y pronto podría cambiar el límite de líquidos en vuelos

Tras eliminar la obligatoriedad de quitarse los zapatos en los controles de seguridad, el gobierno estadounidense evalúa modificar otra regla histórica: el límite de líquidos en el equipaje de mano.

Los controles de seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos podrían estar por ingresar a una nueva etapa de modernización. Luego de que el pasado 8 de julio se anunciara que ya no será necesario sacarse los zapatos al pasar por los filtros de la TSA, ahora el Departamento de Seguridad Nacional analiza flexibilizar el límite de líquidos permitidos en el equipaje de mano.

La noticia fue confirmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, durante una conferencia organizada por The Hill. Allí anticipó que el actual sistema de inspección de líquidos está en revisión:

“Estoy cuestionando todo lo que hace la TSA. Los líquidos, en particular, están bajo análisis. Esa podría ser la próxima gran medida”.

Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos

Aunque no se brindaron detalles específicos ni fechas concretas, la funcionaria sugirió que los cambios se basan en mejoras tecnológicas y en un sistema de seguridad más robusto y escalonado, que permite una revisión efectiva sin necesidad de tantas restricciones físicas.

Qué dice actualmente la normativa sobre líquidos

Según las normas vigentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), los pasajeros pueden transportar líquidos en envases de hasta 3,4 onzas (100 ml), todos ellos colocados en una bolsa plástica resellable de un cuarto de galón. Los envases más grandes deben ir en la valija despachada, salvo en casos especiales (como medicamentos o leche para bebés).

Esta política fue instaurada en 2006, tras el descubrimiento de un intento de atentado con explosivos líquidos. Desde entonces, los controles de líquidos se convirtieron en un símbolo de la seguridad aeroportuaria post 11-S, junto con el retiro de calzado impuesto tras el fallido ataque del terrorista Richard Reid, más conocido como “shoe bomber”, en 2001.

El futuro del control aeroportuario, según Noem

Durante su intervención, Kristi Noem compartió su visión a largo plazo:

“Imagino un aeropuerto donde uno entra con su valija de mano, pasa por un escáner y va directo al avión. Todo en un minuto”.

La eliminación de pasos intermedios como quitarse los zapatos o limitar el tamaño de líquidos responde a ese objetivo: acelerar el tránsito sin sacrificar seguridad, apoyándose en tecnología avanzada de escaneo y detección.

¿Qué cambios podrían venir y cuándo?

Aunque por ahora no hay confirmaciones oficiales, fuentes cercanas al gobierno apuntan a que el cambio en la política de líquidos podría anunciarse antes de fin de año, en línea con un proceso de modernización gradual que ya permitió mejoras en la revisión de equipajes y detección de amenazas sin contacto físico.

También se especula con una eventual actualización del listado de productos considerados líquidos (actualmente incluye incluso yogurt, mantequilla de maní o mermeladas), lo que daría mayor claridad y previsibilidad a los viajeros.