Fuerte inflación para el costo de la ESTA y la visa a Estados Unidos en 2026

A partir de 2026, el precio de la autorización ESTA para ingresar a Estados Unidos pasará de US$ 21 a 40. Además, la visa de turismo tipo B1/B2 costará US$ 435. Todos los detalles, las fechas previstas y cómo afectará a los turistas internacionales.

Viajar a Estados Unidos será más caro en 2026. Según una ley ya aprobada por el Congreso estadounidense, el costo del ESTA (Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje) casi se duplicará, pasando de 21 a 40 dólares. Además, la visa de turismo o negocios tipo B1/B2 tendrá un aumento aún más fuerte y pasará a costar 435 dólares. Ambas medidas fueron impulsadas por el gobierno de Donald Trump dentro del paquete legislativo conocido como One Big Beautiful Bill Act.

¿Qué es la ESTA y cuánto costará en 2026?

El ESTA es un permiso electrónico obligatorio para los ciudadanos de países que integran el Programa de Exención de Visado, como España, Francia, Italia, Alemania, Japón, Australia y otros. Actualmente cuesta 21 dólares, pero a partir de 2026 su precio será de 40 dólares.

El nuevo valor se compone de:

  • 17 dólares del actual Travel Promotion Fee
  • Un nuevo recargo de 13 dólares
  • 10 dólares adicionales en concepto de gastos de procesamiento

Aunque la fecha exacta de implementación no ha sido confirmada, la ley ya está aprobada y se prevé que entre en vigor durante el primer semestre de 2026.

¿Por qué sube el precio de la ESTA?

El gobierno estadounidense justificó la suba por la necesidad de invertir en infraestructura migratoria, modernizar el sistema de control de fronteras, y financiar la seguridad de eventos internacionales como la Copa Mundial de Fútbol 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

También se financiará la instalación de portales biométricos en los aeropuertos, la capacitación de agentes fronterizos y la actualización tecnológica de los sistemas de entrada y salida del país.

Nuevo arancel para la visa de turismo: US$ 435

El mismo proyecto de ley también introduce una nueva tasa de 250 dólares para todas las visas de no inmigrante, lo que incluye las más utilizadas por los viajeros: las visas B1/B2 para turismo o negocios. Sumado al valor actual de 185 dólares, el trámite pasará a costar 435 dólares por persona.

Este nuevo arancel se denomina Visa Integrity Fee y comenzará a aplicarse a partir de 2026. Además, será ajustado anualmente por inflación. Según el texto, tiene como objetivo promover el cumplimiento de las condiciones migratorias y desalentar el uso indebido de visas.

¿Se podrá recuperar parte del costo?

La normativa contempla la posibilidad de un reembolso del cargo adicional de 250 dólares, si el visitante demuestra que cumplió con todas las condiciones de su visa: no trabajar ilegalmente, no quedarse más allá del plazo autorizado y no violar normas migratorias. Sin embargo, aún no se ha definido cómo se solicitará ese reintegro ni cuánto tiempo tomará el trámite.

¿Cómo impactará en los viajeros internacionales?

Diversas entidades del sector turístico, como la U.S. Travel Association, manifestaron su preocupación por el posible efecto disuasivo de estos aumentos, en un contexto donde el turismo internacional hacia Estados Unidos todavía no ha recuperado los niveles prepandemia.

Según el último informe del National Travel & Tourism Office (NTTO), entre enero y junio de 2025 las llegadas internacionales cayeron un 1,2% respecto al mismo período del año anterior. Además, el World Travel & Tourism Council (WTTC) estima que Estados Unidos podría perder hasta 12.500 millones de dólares en ingresos por turismo internacional este año.

El presidente de la U.S. Travel Association, Geoff Freeman, calificó las nuevas tasas como “impuestos innecesarios” y advirtió que podrían perjudicar la imagen del país como destino turístico competitivo.

¿Qué deben tener en cuenta los viajeros?

  • El ESTA pasará a costar US$ 40 a partir de 2026
  • La visa B1/B2 costará US$ 435
  • Ambos aumentos ya fueron aprobados y forman parte de una ley federal
  • No hay forma de evitar estos cargos, aunque en el caso de la visa se contempla un eventual reembolso parcial