Ubicado en el corazón del norte de Israel, el Parque Nacional Bet She’an es uno de los destinos arqueológicos más impresionantes del país y una joya imprescindible para quienes viajan con interés histórico o cultural. Con ruinas que datan de más de 5.000 años de antigüedad, este sitio combina templos romanos, teatros perfectamente conservados, termas bizantinas, mosaicos deslumbrantes y calles columnadas que permiten imaginar la vida urbana en tiempos del Imperio Romano.
Ideal para quienes buscan turismo arqueológico en Israel, Bet She’an ofrece una experiencia inmersiva en uno de los sitios más completos y mejor preservados del Medio Oriente. Descubrí por qué este parque es una parada clave en cualquier recorrido por la Tierra Santa.
Ubicado en el fértil Valle del Jordán, a pocos kilómetros de la frontera con Jordania y a unos 25 minutos al sur de Tiberíades, el Parque Nacional Bet She’an es una parada obligada para los amantes de la historia y la arqueología que visitan Israel. Con una extensión de más de 400 acres, este sitio extraordinario alberga las ruinas de Scythopolis —una de las ciudades más destacadas de la Decápolis romana—, así como el majestuoso Tel Bet She’an, una colina que contiene 20 estratos arqueológicos que abarcan desde el Neolítico hasta la Edad Media.
Los orígenes de Bet She’an se remontan al quinto milenio a.C. Gracias a su ubicación estratégica cerca del río Harod y en el cruce de importantes rutas comerciales, la ciudad floreció bajo el dominio egipcio, romano y bizantino. En tiempos romanos, su población rondaba los 40.000 habitantes y contaba con teatros, templos, termas y calles columnadas que reflejan su esplendor urbano. El devastador terremoto del año 749 d.C. marcó su declive, pero hoy sus vestigios se encuentran magníficamente preservados y abiertos al público, ofreciendo una experiencia inmersiva sin igual.

Las referencias del mapa
- 1. Teatro Romano: Construido en el siglo I d.C. y renovado en el siglo II, este coloso con capacidad para 7.000 espectadores sorprende por su buen estado de conservación. Tenía tres niveles de gradas, de los cuales el inferior sigue intacto. La escenografía original se alzaba detrás del escenario con columnas de granito y mármol, una entabladura ricamente decorada y estatuas.

- 2. Baños occidentales: De época bizantina, este complejo de nueve dunams incluye salas de agua caliente y tibia (hipocausto), paredes revestidas de yeso coloreado y pisos con losas de mármol y mosaicos. Estaba financiado por los gobernadores provinciales y documentado por inscripciones griegas.
- 3. Calle Palladius: Esta calle de 150 metros con columnas conectaba el teatro con el resto de la ciudad. En su lado noroeste, una hilera de tiendas estaba cubierta por un pórtico decorado. Su nombre se debe a una inscripción del siglo IV que relata la construcción durante el gobierno de Palladius. Al otro lado, se construyeron tiendas de dos pisos sobre cimientos romanos.

- 4. Sigma: Un espacio semicircular bizantino, rodeado de habitaciones decoradas con mosaicos que representan patrones geométricos, flora, fauna e inscripciones griegas. Uno de los medallones muestra a Tyche, la diosa guardiana de la ciudad, coronada con murallas y portando un cuerno de la abundancia.
- 5. Ágora Bizantina: Centro comercial de la ciudad durante el período bizantino, con pórticos en los cuatro lados y mosaicos con motivos animales en el pórtico occidental.
- 6. Templo Romano: Construido en el siglo II d.C., fue destruido por el terremoto del 749. Su fachada incluía columnas de 15 metros de alto y capiteles ornamentados. Restos colapsados del techo fueron hallados entre las ruinas.
- 8. Nymphaeum: Fuente pública del siglo II d.C., remodelada en el siglo IV. El agua caía en una pileta decorada con esculturas. Muchos de sus elementos aguardan restauración.
- 10. Calle Valley y Monumento Central: Calle pavimentada del período romano que conecta el centro de la ciudad con la Puerta Noreste. Incluye un monumento central decorado con nichos y columnas, con veredas techadas y tiendas. Tras el terremoto del 749, se construyó encima un barrio residencial.
- 11. Calle Silvanus: Antigua vía romana con una piscina revestida de mármol. En la era bizantina, se erigió un nuevo pasaje sobre la piscina y una gran sala con columnas. Su nombre honra a un abogado mencionado en inscripciones halladas. El terremoto de 749 destruyó gran parte del pórtico y fachadas, parcialmente restauradas.
- 12. Baños Orientales: Termas romanas renovadas durante el período bizantino. Incluyen caldarium, hipocausto y una sala fría (frigidarium) con pileta.
- 13. Baños Públicos: Construidos junto a los baños orientales, incluyen un patio con columnas.
- 14. Recinto Sagrado: De los siglos I-II d.C., contiene templos y altares sobre una plataforma elevada con escalinata. Las inscripciones aún son visibles.
También para ver en el recinto arqueológico
Tel Bet She’an: La colina arqueológica conserva 20 capas de asentamientos. En ella se hallaron cinco templos, edificios públicos y viviendas superpuestas. Desde la cima se obtiene una vista panorámica del parque y sus alrededores.
Puente “Truncado” y Puerta de la Ciudad: El Puente Jisr el-Maktu’a cruzaba el río Harod rumbo a la Puerta Noreste, donde se ubicaba un mercado.

Anfiteatro y alrededores: Construido en el siglo II como hipódromo, se convirtió en anfiteatro en el siglo IV. Conserva tres gradas de las originales, con capacidad para 6.000 personas. En el siglo V, surgió un barrio alrededor del anfiteatro, con una calle decorada y sistema de drenaje. Durante la Edad Media, las gradas fueron desmanteladas para construir una fortaleza cruzada.

Una visita inolvidable para los amantes de la historia y la arqueología
Hoy, Bet She’an resurge como uno de los sitios arqueológicos más importantes del país, donde se puede caminar entre columnas milenarias, anfiteatros, templos y mosaicos que narran la historia del paso de civilizaciones enteras. Gracias al trabajo conjunto de la Autoridad de Antigüedades de Israel y la Universidad Hebrea, las excavaciones siguen revelando tesoros ocultos que permiten comprender la complejidad cultural y urbanística de esta ciudad milenaria.
Recomendaciones útiles: el acceso al parque está regulado y es obligatorio seguir los senderos marcados. Se recomienda llevar agua, sombrero y calzado cómodo. No olvides tu cámara: Bet She’an es uno de los lugares más fotogénicos de Israel.
Ideal para incluir en cualquier itinerario de turismo arqueológico, este parque nacional combina historia viva, naturaleza y una experiencia sensorial inolvidable.
El Parque Nacional Bet She’an se encuentra en el norte de Israel, cerca del kibutz Beit Alfa y a tan solo 30 minutos en auto desde Tiberíades o 90 minutos desde Tel Aviv. Abre todos los días del año, con horarios que varían según la temporada: durante el verano, el parque está abierto de 8:00 a 17:00 hs, y en invierno hasta las 16:00 hs. La entrada general tiene un costo aproximado de 28 NIS (nuevo séquel israelí) para adultos y 14 NIS para menores de edad. Se recomienda consultar el sitio web oficial de la Autoridad de Parques de Israel para información actualizada sobre tarifas, horarios especiales y disponibilidad de visitas guiadas.


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