Europa tendrá un “subte” a escala continental en 2040

Un tren ultrarápido conectará 39 ciudades de Europa a partir de 2040. Se podrá viajar entre las principales ciudades europeas a 400 km/h gracia al proyecto Starline, una red ferroviaria integrada, ecológica y veloz.

El paisaje del turismo europeo está a punto de experimentar una transformación sin precedentes. Bajo el nombre de Starline, un ambicioso proyecto ferroviario pretende convertirse en el “metro de Europa”, conectando 39 ciudades del continente, así como el Reino Unido, Turquía y Ucrania, a través de una red de 22.000 kilómetros de vías para trenes que viajarán entre 300 y 400 km/h.

La iniciativa, impulsada por el think tank 21st Europe, con sede en Copenhague, busca competir directamente con los vuelos de corta distancia —actualmente el medio de transporte más utilizado en Europa— ofreciendo velocidad, sostenibilidad y una experiencia de viaje completamente nueva.

Una alternativa ecológica y eficiente al avión

Aunque el tren es el medio más amigable con el medio ambiente (emite un 90% menos de CO₂ que el avión por pasajero), su baja velocidad y alto costo en muchos países han frenado su adopción masiva. Starline quiere cambiar eso: su propuesta es un sistema totalmente unificado, sin fragmentación entre países ni trenes diferentes según la ruta, y con frecuencias, tarifas y diseño estandarizados, como en un auténtico metro continental.

Por ejemplo, el trayecto Helsinki–Berlín, que actualmente puede tomar hasta un día entero, se reduciría a solo cinco horas.

Trenes azules, estaciones culturales y diseño para todos

Los trenes Starline serán reconocibles por su color azul y ofrecerán una experiencia pensada para diversos perfiles de viajeros: zonas familiares, áreas silenciosas para trabajar, conectividad digital y espacios cómodos. Además, las estaciones estarán ubicadas en las afueras de las grandes ciudades, pero bien conectadas con el transporte local.

Estas nuevas terminales no serán simples puntos de paso: contarán con restaurantes, tiendas, museos, salas de conciertos y espacios deportivos, transformándose en centros culturales y de ocio para locales y turistas.

¿Cuándo estará listo este nuevo sistema?

El horizonte es 2040, según estimaciones de sus impulsores. Para lograrlo, el proyecto plantea un sistema de franquicias gestionado por una Autoridad Ferroviaria Europea (ERA), que coordinará los servicios entre operadores nacionales, bajo un modelo mixto con financiamiento público. No será sencillo, pero el objetivo es claro: una Europa conectada, rápida y sostenible.

Con Starline, el turismo en tren por Europa dejaría de ser una opción lenta y cara para convertirse en la forma ideal de recorrer el continente en el siglo XXI.