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Un día con lo mejor de la Quinta Avenida

Un guía para dedicar un día entero a la avenida más famosa de Nueva York. Hay mucho más que vidrieras y compras.

Las cuadras de la Quinta Avenida entre el Rockefeller Center y Central Park concentra algunos de los monumentos y los sitios más emblemáticos de la ciudad de Nueva York. Y como siempre, no faltan las tiendas de primera clase, los restaurantes de lujo y varias sorpresas. En esta nota, se organizó un paseo a lo largo de una jornada entera, desde la mañana y hasta la noche, como para no perderse lo esencial y dejar espacio para algunas experiencias insólitas. 

Desayuno en el  Hotel Plaza

Conocido por su clientela de famosos, su opulenta arquitectura y sus papeles protagonistas en películas como Eloise at the Plaza, Solo en casa 2: Perdidos en Nueva York. Es un punto de referencia de la Quinta Avenida. Nuestra visita empieza con un rico desayuno en ese lugar emblemático y más precisamente en el Palm Court, el extravagante comedor del hotel. Asombra con una espectacular cúpula de vidrieras, interiores de mármol, exuberante vegetación y palmeras que llegan hasta el techo. 

Paseo por Central Park

Después de desayunar, solo hay que cruzar la calle para ingresar al parque más famoso de Estados Unidos. Hay mucho para ver y hacer y los intereses varían según la época del año, desde animaciones navideñas en invierno o paseos entre sakuras en flor durante la primavera. Además, en todo momento, es posible observar las activas rutinas de decenas de ardillas. No hay que perderse algunos hitos como la estatua de Balto o el mosaico Strawberry Fields, dedicado a John Lennon. También vale la pena visitar el zoológico, para ver pandas rojos, pingüinos y otros animales.

Visita al Museo de Arte Moderno

El recorrido sigue hasta la calle 53 Oeste, para ingresar al famoso MOMA. Su colección impresionante está compuesta por obras mundialmente famosas como La Persistencia de la Memoria, de Salvador Dalí, Las Latas de Sopa Campbell, de Andy Warhol y la famosa Noche Estrellada de Vincent Van Gogh. 

Almuerzo en Tiffany's

Para cumplir este itinerario hay que apurar las visitas y limitarse a lo esencial. El Café Blue Box, dentro de la tienda insignia de Tiffany and Co., es una excelente opción para disfrutar de un menú de temporada y luego del postre recorrer la tienda y sus míticas joyas y relojes. 

Un alto en la Catedral de San Patricio

La catedral de San Patricio es una de las iglesias más impresionantes de Nueva York, gracias a su arquitectura neogótica. Abre de 7:00 a 20:30 hs. pero el mejor momento para ingresar es por la tarde, cuando los coloridos vitrales bañan de luz el interior de la nave central. 

Hit the Face Gym en Saks

Saks Fifth Avenue es mucho más que sus ocho plantas de ropa, zapatos y accesorios. Saks también tiene un gimnasio facial, para contratar un masaje del rostro. Ese tratamiento estimula la circulación sanguínea, mejora la producción de colágeno y potencia el aspecto y el tacto de la piel. 

Despertar al niño interior en las jugueterías del Rockefeller Center

Al Rockefeller Center no le faltan cosas que hacer, pero las jugueterías de la zona entusiasmarán sobre todo a los niños y a los grandes que no se resignan en envejecer. La primera es la adorada American Girl Place con su peluquería de muñecas. El predio cuenta con una sucursal de la marca danesa Lego en la cual los visitantes pueden construir sus propias creaciones con los famosos bloquecitos de plástico. Finalmente, no hay que dejar de lado la tienda de Nintendo como tampoco la de FAO Schwarz, todo un clásico de Nueva York. 

Mirar Nueva York desde lo alto 

Top of the Rocks es la plataforma de observación del Rockefeller Center, que se extiende sobre tres niveles y ofrece una vista a 360° sobre los rascacielos de Manhattan. Hay que reservar con antelación para asegurarse poder subir. Especialmente al atardecer, para disfrutar de magníficas puestas de sol sobre la ciudad. Desde arriba, se ven algunos iconos como el estadio de los Yankees, el puente de Brooklyn, Staten Island, el Empire State Building, el One World Trade y por supuesto, Central Park. 

Cenar en Bar Pebble

La jornada y el recorrido están por terminar y la última etapa de esta visita maratónica es uno de los restaurantes de moda de Nueva York. Pebble Bar ocupa una casa adosada de tres plantas con una historia impresionante. Fue antiguamente el pub Hurley's, frecuentado por David Letterman y el elenco de SNL. Reabrió bajo su nuevo nombre en 2022, con cócteles de autor y aperitivos. Hay que probar The Rock, un exquisito plato de marisco que incluye una langosta entera, ostras y vieiras.

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