Argentina / Actualidad

Reactivación del turismo en la Argentina: sí pero no...

Algunas de las útimas noticias del sector en el país más cerrado de América Latina y donde la cuarentena durará más que en China misma.

Poco después de que el Gobierno nacional y las provincias argentinas dictaran la cuarentena y los confinamientos, se anunció que las fronteras estarán cerradas hasta el 1° de septiembre 2020 y que no habrá vuelos -tampoco de cabotaje- hasta ese momento. Lo pudimos comprobar a lo largo de los meses de abril y mayo, con capturas de pantallas del sitio FlightRadar24, que monitorea los cielos del mundo en tiempo real y da informaciones (procedencia, destino, compañía, modelo) de cada avión detectado. Desde mediados de marzo, los aeropuertos argentinos no recibieron más vuelos salvo las repatriaciones puntales organizadas por Aerolíneas Argentinas, algunas empresas extranjeras y las dos low-costs que siguen en el país (Flybondi y JetSmart). La única actividad regular que se pudo notar fueron vuelos de avionetas privadas en distintas partes del país.

Luego de dos meses y medio de confinamiento, en la zona más poblada del país se nota cansancio social y se pudo comprobar un nivel de destrucción "atómica" de la economía a un nivel nunca alcanzado por las crisis a repetición del país. El turismo, considerado por los poderes de turno como una máquina para fugar divisas en distintas épocas de la historia argentina, ha quedado totalmente paralizado, tanto interna como externamente.

En las provincias que registran poco o ningunos casos de Covid 19 desde hace días se habla de relanzar las rutinas diarias, turismo incluido. Jujuy fue la primera de ellas. Pero es una provincia que depende casi exclusivamente del turismo extraprovincial: sus principales clientes provienen habitualmente de Buenos Aires, Salta, Tucumán y Córdoba (un 80% de las ocupaciones hoteleras) y el restante del extranjero (Francia, Alemania, España, Brasil). Más allá de los discursos y las buenas intenciones, la reactivación real del turismo tendrá que esperar entonces para cuando se podrá volver a viajar libremente de una provincia a otra, antes de poder completar el flujo habitual con los turistas extranjeros.

Este panorama se repite en las otras provincias, que anunciaron que quieren volver a reactivar su turismo dentro de los límites locales. Las que dependen de los mayores centros urbanos del país tendrán que esperar que normalicen los transportes y se levanten las prohibiciones. Y esto será crucial para los centros de esquí. Algunos ya dieron por perdida la temporada 2020 y anunciaron que no van a abrir este año (es el caso de Las Leñas). Otros esperan cambios de último momento o la posibilidad de poder realizar una micro-temporada a partir de septiembre, si hay nieve... Ninguno de los centros del país puede vivir únicamente con la clientela local, en todo caso.

Hace unos días, el ministerio de Transporte argentino sin embargo anunció que quería adelantar la reactivación de los vuelos de cabotaje y no esperar a principios de septiembre. La decisión final dependerá de muchos factores y del estado de los contagios en cada destino. Pero no hay que esperar una normalización muy pronta  porque las autorizaciones solo abarcarían a Aerolíneas Argentinas (nunca se mencionó a las demás empresas en los comunicados oficiales) y habrá que adecuar los aeropuertos del país a las nuevas normas sanitarias. Además, se aplicará la misma distancia dentro de los aviones que durante los vuelos de repatriación (lo que implicó precios de pasajes muy altos que como mínimo duplicaron el precio habitual según las rutas).

Esta reactivación antes de tiempo también dependerá de si los gobernadores están dispuestos a tomar el riesgo de volver a abrir las fronteras de sus jurisdicciones, con la amenaza de rebrotes locales que esto implica.

Foto: paisaje jujeño. 

• Compartir en