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Por qué no se debe mostrar la tarjeta de embarque en las redes sociales

Los piratas informáticos pueden conseguir mucha información privada a partir de los códigos de estos documentos, que los viajeros suelen mostrar en fotos en sus redes sociales.

Sacarse una selfie en el aeropuerto con el pasaporte y la tarjeta de embarque en mano se convirtió en un clásico para muchos viajeros. Sin embargo, al publicar este tipo de foto, se exponen peligrosamente, sobre todo si se nota claramente los códigos impresos en el documento de viaje.

"El riesgo de ser pirateado aumenta drásticamente cuando compartes demasiada información sobre tus vacaciones en Internet", explica Robinson Jardin, responsable de redes sociales y digital de NordVPN, una empresa de software de ciberseguridad. "Cuando se trata de tarjetas de embarque, el verdadero problema son los códigos de barras. Los puede leer prácticamente cualquiera con un software online gratuito".

El especialista explica que la mayoría de las tarjetas de embarque de las compañías aéreas contienen códigos de barras o códigos QR, que contienen mucha información sensible. Además de la identificación personal y los datos de contacto, también incluyen el número de reserva y el número del programa de fidelidad de cliente y hasta los datos de su pasaporte. Son datos que los piratas pueden escanear muy fácilmente con herramientas gratuitas en la web y que venden en la dark web o utilizan para robar la identidad de la víctima y abrir cuentas de tarjetas no autorizadas.

Se recuerda el caso del ex primer ministro australiano Tony Abbott quien fue hackeado en 2020, menos de una hora después de publicar en Instagram una foto de su tarjeta de embarque de Qantas. En este caso, el hacker fue benévolo y solo quiso alertar al político sobre su falta de prudencia. Pasó también que algunos viajeros se encontraron con su pasaje cancelado luego de haberlo mostrado en fotos en sus cuentas de redes sociales. Unos piratas les robaron los datos y procedieron a la cancelación del pasaje, sea cual sea su motivación. 

Robinson Jardin advierte que los hackers se interesan mucho en las credenciales de los viajeros frecuentes. "Si un pirata informático consigue acceder a sus puntos de viajero frecuente, puede ser muy lucrativo, ya que los puntos no tienen por qué utilizarse necesariamente para otro vuelo". Los usan para canjearlos por regalos, compras o para sus propios viajes. Una vez que estos puntos se retiran de la cuenta del usuario y se venden, es prácticamente imposible recuperarlos.

El especialista de Nord VPN también detalla otro ataque frecuente, que se lleva a cabo mediante cierta ingeniería social. "El hacker se hace pasar por un empleado de la aerolínea y contacta el viajero, posiblemente pidiéndole los datos de su tarjeta de crédito para confirmar el vuelo de vuelta. De la misma manera, puede llamar la aerolínea haciéndose pasar por el viajero y facilitando los datos del código de barras de la tarjeta de embarque para recabar aún más información".

Las reglas básicas de la ciberseguridad son de sentido común, según Robinson Jardin: "la primera regla es, obviamente, no compartir fotos de tu código de barras. Pero más allá de eso, no compartas fotos de tus vacaciones mientras estás fuera de tu casa. No actualices tu estado con tu ubicación. Espera haber regresado para compartir fotos. Si la gente sabe adónde vas, cuándo estás allí y dónde vives, podrán entrar en tu casa".

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